La interfaz de usuario (UI) es el medio por el cual el usuario (humano) se comunica con el computador (máquina). Abarca todas las formas de contacto entre las partes (pantalla, mouse, etc.). Su objetivo es que el usuario pueda operar y controlar el computador, a la vez que éste genera y entrega resultados que ayudan al operador a tomar decisiones y realizar tareas.
En informática, para referirnos a una UI fácil de usar, solemos decir que es amigable o intuitiva, y generalmente pensamos en como interactuamos con los contenidos en la pantalla. En definitiva se trata de que sea sencillo para el humano aprender y usar la máquina (hardware, software) y, al mismo tiempo, que usarla le permita ser más eficiente, aprovechando mejor los recursos, y más eficaz, obteniendo mejores resultados.
Para facilitar la evaluación de la UI de un software, sugiero basarse en 3 aspectos:
Personalización
Aún dentro del mismo rubro, cada empresa es distinta, y dentro de la misma empresa, los puestos de trabajo y usuarios también son diferentes; por lo tanto, las sensaciones y necesidades de información de cada persona son específicas y propias. La personalización permite a cada quien generar información y acceder a la que le interesa y le es relevante, de forma directa, sencilla y cercana. Además de proporcionarle un ambiente apropiado y agradable en la aplicación.
Por ejemplo, mediante el acceso por perfiles o roles, el encargado de bodega cuenta con las herramientas para un adecuado control de los inventarios, despachos y recepciones; el ejecutivo comercial tiene los recursos para generar oportunidades de venta, concretarlas y entregar atención personalizada a los clientes; el gerente analiza el estado de las ventas, utilidades y otros indicadores claves. Todos en una misma aplicación adecuada a sus necesidades, que les permite enfocarse en el trabajo y los resultados. Con una configuración personalizada puede adecuar la interfaz a su gusto.
Consistencia
En general se refiere a la secuencia de acciones, conceptos, métodos, colores o tipografías comunes o iguales; uso de objetos referentes del mundo real o del modelo mental, que faciliten el comprender y recordar. Capacidad del diseño de lograr ser adecuado al uso para el que está destinado. Todo dentro de una herramienta homogénea que evoluciona constantemente.
Por ejemplo, el usuario puede encontrar algo de la misma manera, independiente del dispositivo que esté usando o del lugar en que se encuentre; las gestiones que los usuarios realizan con el software, todas diferentes entre ellas, tienen la menor cantidad de pasos posible, son similares y resultan naturales.
Simplicidad
Para los usuarios debe ser fácil hacer su trabajo; esta facilidad debe manifestarse en la Plataforma o arquitectura de hardware y software, en la aplicación o programa informático y en la red de trabajo o el trabajo colaborativo. En la aplicación toda la información y acciones relevantes para el usuario deben estar presente o ser accesible con facilidad, pero no debe haber exceso de contenidos. Se intenta prescindir de elementos poco significativos y reducir la complejidad a un nivel comprensible, asumible y controlable por el usuario. Todo debe estar bien organizado y presentarse oportunamente.
Por ejemplo, El usuario enciende o activa su equipo y ya puede usar las herramientas. Al vender es fácil buscar al cliente en la base de datos y asignarlo al documento. Al asignarlo, puede desplegarse un resumen automático con su saldo a favor y crédito excedido cuando corresponde. En el documento incluimos solo su razón social, y dejamos a un clic los otros datos relevantes de identificación y contacto, para verificar y actualizar si nos parece adecuado. La información generada por un usuario o área de la empresa, queda disponible de inmediato para quienes la requieren.